La posibilidad de realizar la celebración a Perú por los doscientos años de la independencia ha vuelto, Desde que se creó un proyecto único por el Bicentenario se tuvo que elegir entre dos decisiones. El primero y más evidente para todos, era pensar el bicentenario como una gran fiesta que se celebraría el 18 de Julio de 2021, por las razones que hace 200 años nos fueron dadas.

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El Segundo era entender este hito histórico como una oportunidad para manejar un futuro del país totalmente cambiado y nuevo con la finalidad de llegar a un 2021, y tener mucho de qué celebrar y así mismo también, por la cual reforzar y construirse correctamente como sociedad peruana.

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Se demuestra que hay varias dificultades, con el pasar de los tiempos se decide que es la última ruta por la cual se aceptó para transitar, y por ende como consecuencia de todo lo incorrecto que ha vivido en el país no se puede ignorar a una nación  que muestra signo de corrupción y devastación del medio ambiente, así mismo también intervienen las personas que no presentan valores como el respeto hacia otros, se sabe por la historia del Perú, que un país no se libera si no se confronta lo que por años aquello que nos somete.

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Por otro lado, el Bicentenario contará con obras emblemáticas y grandes ceremonias de conmemoración, también palabras y acuerdos, pero sobre todo espíritu común y compromiso.